jueves, 2 de abril de 2009

Virgilio Maro, Publio. Eneida.


Mas la reina hace tiempo, atormentada de grave cuidado,
con sangre de sus venas alimenta su herida y ciego ardor la devora.
El gran valor del héroe acude a su ánimo y la gloria
muy grande de este pueblo; se clavan en su pecho sus rasgos
y palabras y no deja el cuidado a su cuerpo el plácido descanso. 5
Y recorría las tierras la Aurora siguiente
con la luz de Febo y había alejado del cielo la húmeda sombra
cuando así se dirige, fuera de sí, a su hermana del alma:
«Ana, querida hermana, ¡qué ensueños me desvelan y me angustian!
¡Qué huésped tan extraordinario ha entrado en nuestra casa! 10
¡Qué prestancia la suya! ¡Qué fuerza en su pecho y en sus armas!
Ciertamente creo, y mi confianza no es vana, que es de dioses su raza.
El temor delata al pusilánime. ¡Ay, qué sino
lo zarandeó! ¡Qué combates librados narraba!
Si no estuviera en mi ánimo, fijo e inconmovible, 15
el propósito de a nadie unirme en vínculo matrimonial,
luego que mi primer amor me engañó, frustrada, con la muerte;
si no me hubiera hastiado del tálamo y la antorcha nupcial,
a esta sola infidelidad habría podido tal vez sucumbir.

At regina gravi iamdudum saucia cura
vulnus alit venis et caeco carpitur igni.
Multa viri virtus animo multusque recursat
gentis honos; haerent infixi pectore vultus
verbaque nec placidam membris dat cura quietem.
[...]

(Libro IV)

Publio Virgilio Maro (70 a C. - 19 a C.)

Lee la Eneida


Una propuesta de Dolores Cruz Cabrera,
Profesora de Latín y Griego del IES "Guadalpín",
para celebrar su semana de Cultura Clásica

2 comentarios:

  1. Divina propuesta mostrar los textos más sublimes de la literatura clásica...
    Divino Virgilo..que placer poder viajar por lugares tan temidos como el infierno y el purgatorio de la mano de una pluma celestal...

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  2. ¡Viva la pasión desenfrenada de esta reina, viva Virgilio mil veces!Bendito este blog.

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