Es mi amor como el oscuro
panal de sombra encarnada
que la hermética granada
labra en su cóncavo muro.
Silenciosamente apuro
mi sed, mi sed no saciada,
y la guardo congelada
para un alivio futuro.
Acaso una boca ajena
a mi secreto dolor
encuentre mi sangre, plena,
y mi carne dura y fría,
y en mi acre y dulce sabor
sacie su sed con la mía.
Xavier Villaurrutia (1903-1950)
panal de sombra encarnada
que la hermética granada
labra en su cóncavo muro.
Silenciosamente apuro
mi sed, mi sed no saciada,
y la guardo congelada
para un alivio futuro.
Acaso una boca ajena
a mi secreto dolor
encuentre mi sangre, plena,
y mi carne dura y fría,
y en mi acre y dulce sabor
sacie su sed con la mía.
Xavier Villaurrutia (1903-1950)
Bonito?? nooooooo
ResponderEliminarDivinooooooooooooo?? siiiiiiiiiiiiiiiii
Ay, que éste me ha llegado al alma, vaya... a la sed de la sangre. También el hermetismo puede ser apasionado, seguramente el que más. Hay que ver, profe, como eres, me voy a comer una ensalada de frutas poéticas,o no...
ResponderEliminarRecibe un beso discreto como el de la granada, ¡bien sabes que no por ello poco sentido!