domingo, 26 de abril de 2009

De la Cruz, San Juan. Cántico espiritual.


Esposa:

¿Adónde te escondiste,
amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti, clamando, y eras ido. 5

Pastores, los que fuerdes
allá, por las majadas, al otero,
si por ventura vierdes
aquél que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero. 10

Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras. 15

(Pregunta a las Criaturas)

¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado! 20

(Respuesta de las Criaturas)

Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura. 25

San Juan de la Cruz. (1542-1591)

(Escucha el Cántico Espiritual en la voz de Amancio Prada)



3 comentarios:

  1. No puedo decir casi nada después de poema tan...glorioso..sublime, tan solo recrearme.

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  2. ¡Oh lámparas de fuego,
    en cuyos resplandores
    las profundas cavernas del sentido,
    que estaba oscuro y ciego,
    con extraños primores
    calor y luz dan junto a su querido!

    Éste me tocó. Uno de mis dulces, de los que viven conmigo. Ay...
    Deberíamos leer durante días enteros a San Juan o recitarlo de memoria y cantarlo enloquecidos, no sé, no sé. No sé puede aguantar.
    Tú sí que vas derramando gracia, profe. Un besito.

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  3. Poema que nos transporta a la adolescencia. Era uno de los que obligatoriamente teníamos que aprender de memoria y recitarlo.Es curioso cómo nunca se olvidan.

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