viernes, 26 de junio de 2009

Hierro, José. Con las piedras, con el viento.



Con las piedras, con el viento
hablo de mi reino.

Mi reino vivirá mientras
estén verdes mis recuerdos.
Cómo se pueden venir
nuestras murallas al suelo.
Cómo se puede no hablar
de todo aquello.
El viento no escucha. No
escuchan las piedras, pero
hay que hablar, comunicar,
con las piedras, con el viento.

Hay que no sentirse solo.
Compañía presta el eco.
El atormentado grita
su amargura en el desierto.
Hay que desendemoniarse,
liberarse de su peso.
Quien no responde, parece
que nos entiende,
con las piedras, con el viento.

Se exprime así el alma. Así
se libra de su veneno.
Descansa, comunicando
con las piedras, con el viento.

De "Con las piedras, con el viento" 1950

José Hierro (1922-2002)

3 comentarios:

  1. Mi recordado Profe, seguro que si algún poema, hubiese podido dedicar el Virrey Amat a Micaela Villegas, hubiese sido éste. Fué un tórrido amor.
    Precioso poema.
    Isabel Gómez

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  2. Qué bunos receptores, qué modo sublime de depurarse el alma. Precioso comentario de Isabel.

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