lunes, 30 de marzo de 2009

Horacio Flaco, Quinto. Carpe diem.

No preguntes, Leucónoe, para cuándo
fijaron los dioses tu muerte o la mía,
ni atiendas a las cábalas de Oriente:
sacrilegio es saber.
Mejor es aceptar lo que viniere,
ya sean muchos los inviernos que te otorgue
Júpiter, ya sea éste el último,
este que ahora fatiga al mar Tirreno
contra las blandas rocas.
Sé sabia: filtra el vino,
y ataja una larga esperanza,
porque duramos poco.
Mientras hablamos,
huye el tiempo celoso.
Goza el instante: no te fíes del mañana.


Tu ne quaesieris, scire nefas, quem mihi, quem tibi
finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios
temptaris numeros. Ut melius, quidquid erit, pati,
seu pluris hiemes seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare
Tyrrhenum: sapias, vina liques, et spatio brevi
spem longam reseces. Dum loquimur, fugerit invida
aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.

(Odas, 11)

Quinto Horacio Flaco (65 a. C. - 8 a. C.)

Lee las Odas, de Horacio
Una propuesta de Dolores Cruz Cabrera,
Profesora de Latín y Griego del IES "Guadalpín",
para celebrar su semana de Cultura Clásica

3 comentarios:

  1. Otra debilidad de mi avaricioso espíritu...Horacio...

    Agradecerte siempre tu labor de no dejarnos ni un día sin poesía...ya no hay marcha atrás!!

    ResponderEliminar
  2. Leyendo la biografia de Giacomo G. Casanova, senti curiosidad por Horacio, que acabas de saciar, en parte, te lo agradezco. Aunque recorriendo tu corpus literario, no veo poetas andalusies, son buenos e historia de la poesia universal, lo corriente ha sido que algun aleman, frances e incluso cheko, nos cuente lo que es historia nuestra. Pero eso es otra historia. Gracias por tu blog.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias profesora. Es un placer volver sobre esta maravillosa lengua. Esto anima a estudiarlo como aquel día, años a. Como se van los días, los meses y los años. Un abrazo.

    ResponderEliminar