Cuando te nombran,me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira
que media docena de letras digan tanto.
que media docena de letras digan tanto.
Mi locura sería deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra
donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.
Mi locura sería
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada
como volverme loco y repetir tu nombre.
Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,
de los libros leídos, de los versos creados.
Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
- siempre dice lo mismo- dirían a mi paso,
y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.
Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
- los jueces y los santos no van a entender nada-,
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.
Gloria Fuertes (1917-1998)
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Belleza de poema con la ternura y la sabiduría de Gloria, algunas veces desconocida, haciendo versos de puro amor!!!
ResponderEliminarUna elección brillante!!
La verdad no conocìa a esta escritora,
ResponderEliminares muy buena,
voy a leer alguna poesìa màs en internet,
un abrazo grande...
Fede
Cuando el amor se te clava, solo vemos escrito su nombre!!
ResponderEliminarA pesar de su desaparición... sus versos siguen vivos en el aire.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Es precioso! Es que, a veces, esas letras del nombre amado forman un universo que se va expandiendo, con sus planetas, los satélites de los planetas, con las nebulosas de las letras, con una emoción y un cosquilleo que no quieres que nadie más lo pronuncie.
ResponderEliminar¡Qué maravillosa poetisa! Como apunta Carmensabes tan desconocida, ¡siendo una gigante! La adoro.
Besitos.
Excelente!!!
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