martes, 23 de junio de 2009

Gelman, Juan. Oración de un desocupado.


Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.

Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
por que no puedo más, tengo riñones
y soy un hombre,
bájate, qué han hecho
de tu criatura, Padre?
un animal furioso
que mastica la piedra de la calle?

(de "Violín y otras cuestiones")

Juan Gelman (1930- )

2 comentarios:

  1. Qué bárbaro es Juan Gelman, uno de mis más querido.s Vaya poema, es brutal, descorazonador, está sangrando. Uhhhhh, ibcreíble.
    Amo a Gelman, y ya está. Besitos.

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  2. Conmovedor el sentimiento desgarrado del personaje, íntenso diálogo, íntimo, de relación de confianza a la vez que llena de reproche y desesperación. Impresionante.

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