A Mademoiselle Teresita Guillén
tocando un piano de siete notas.
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran!,
¡ay! ¡ay! ¡cómo están llorando!
Federico García Lorca (1898-1936)
tocando un piano de siete notas.
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran!,
¡ay! ¡ay! ¡cómo están llorando!
Otra faceta del compositor, muy tierna.
ResponderEliminarUn abrazo. Isa
Ahora mismo voy a buscar esta cinta de Paco Ibañez que tengo por ahí en algún rincón guardada y escucharla. Seguro que hace veinte años que no la escucho, si es que los aparatos aún funcionan. Uno ya va entrado en años. Labor modélica la que haces. Siempre que puedo recomiendo el blog.
ResponderEliminarBuenos días:
ResponderEliminarEl lagarto y la lagarta,
los dos tan viejecitos,
juntos, llorando.
Han perdido los anillos.
¡Ay, sus anillitos plomados!.
¿Dónde los habrán guardado?.
Vamos a buscarlos con ellos:
creo que lo han olvidado.
Saludos. Gelu
Qué preciosidad. Y es que como dicen los compatriotas de Gardel, aplicándolo a Federico: "cada día escribe mejor".
ResponderEliminarQué presencia tan pura debía ser la suya, para que en suma se hallaran estos versos. La inocencia diamantina y el sentimiento que traspasa.
Bellísima tu entrada con la música que nos ofreces, y con esa pintura maravillosa, llena de los colores que irradiaba el poeta.
Con todo mi amor a Federico, gracias como dice Pancho por tu labor, por la selección maravillosa, por la belleza, por la perseverancia de vivir mirando al "sol con chaleco de raso".
Belleza pura.
Muchos saludos, profe, un besazo, espero que los versos te iluminen con mucha alegría.